lunes, 1 de septiembre de 2014

·Born Singer·

Capítulo 2.

Me arme de valor para atravesar aquella puerta para encontrarme con mis futuros compañeros de trabajo, estaba nervioso, cogí una bocanada de aire, como si se fuera a acabar de un momento a otro, y moví con fuerza el pomo de la puerta, demasiada fuerza, y yo demasiado confiado pensando que abriría la puerta, para mi decepción, solo conseguí golpearme, se escucho un fuerte estruendo, el señor Doyle, me miraba algo sorprendido, pero de un momento a otro parecía como si se fuera a reír a carcajadas, pero aguanto su risa para preguntarme por mi estado, simplemente lo ignore sin malicia alguna.

A los pocos segundos se escucharon unos murmullos detrás de la puerta, mis orejas comenzaron a volverse rojas destacando con mi rostro blanquecino, la entrada se abrió, dejando ver a un joven de pelo naranja, claramente teñido, con una camisa algo desaliñada, unos pantalones ceñidos junto con unas zapatillas de moda, alcancé a ver por encima del hombro de aquel joven, que era pocos centímetros más bajo que yo, para ver que había cuatro personas más en esa sala, amueblada de forma idéntica a la anterior, solo que los sofás no eran de dos plazas, si no de cuatro.

-La puerta no se abre desde fuera, se abre desde dentro, jaja- el muchacho que me abrió la puerta se rio, me sentí un poco avergonzado por mi torpeza, pero no era mi culpa, yo desconocía ese dato, No parecía mala persona , asentí y entre para encontrarme con los demás.

Pude ver a otro chico, bueno, este se veía más mayor que yo, se levanto, dejando ver una camiseta bastante pegada, en el que se podía notar su trabajado abdomen, unos pantalones vaqueros, y unos mocasines, tenía el cabello oscuro, a pesar de no ir demasiado elegante le hacía ver con bastante estilo.

-Hola- sonrió y se arreglo el pelo, no del todo bien, ya que algunos mechones caían sobre su frente.-Tú debes ser el que falta- añadió mientras me tendía la mano para saludar a lo que yo respondí cortésmente.

Mire a la derecha y sentado había otro joven, con un estilo que me parecía bastante raro para mi gusto, aun que no me desagradaba del todo, pero lo que más me sorprendió eran sus rasgos asiáticos, llevaba una camiseta ancha sin mangas de color negra con letras blancas, en las que ponía claramente ''HBA'' al parecer era una marca que se llevaba, con unos pantalones oscuros bastante ceñidos junto con unas zapatillas de baloncesto del mismo color y para rematar, una gorra negra con detalles blancos, la cual llevaba hacía atrás, cualquiera diría que viene del Bronx, uno de los cinco distritos metropolitanos de la ciudad de Nueva York, famoso por ser realmente peligroso. Me quede mirándole fijamente, como si estuviera analizándole, este hacía lo mismo, mirándonos en silencio de arriba abajo hasta que nuestras pupilas se encontraron, El asiático sonrió ladinamente, levantando la cabeza a modo de saludo, a lo que yo respondí  de la misma forma, dejando de lado, todo lo que me enseñaron sobre las buenas formas y los modales.

Por último, pude divisar a un hombre que simplemente permanecía de píe apoyado sobre uno de los reposa espaldas del sillón, no parecía muy mayor pero si rondando los treinta años, vestía un traje, sin dudar, el más elegante de la sala, pero no el más atractivo.

-Bueno, presentaos- sugirió el del traje aun que más bien parecía una orden.

-Pues yo soy Matthew, tengo 20 años y soy vocalista- dijo el de la camiseta pegada mirándome a mí, dejando claro que y se conocían entre ellos, me incline un poco mostrando mis respetos hacía el mayor, aquel chico tenía una voz delicada y bien trabajada, a pesar de su sutileza vocal, tenía un tono varonil.

-A mi puedes llamarme V, compositor y Rapero, tengo 18 años.- Agrego el del pelo naranja haciendo que desviara mi atención hacia él, este tenía una voz profunda y grave, cosa que no me espere, a pesar de ya haberlo escuchado antes, no me había detenido a apreciar su timbre de voz, que para mi opinión, no iba nada acorde con su apariencia.
Ambos chicos miraron al asiático, como obligándole a presentarle, a lo que este resoplo.

-Park JiMin, soy rapero, vocalista y bailarín principal, 19 años- tan si quiera me miro, dirigía su campo de visión hasta la ventana mientras bufaba entre palabra y palabra, le escuche atentamente, hasta que reaccioné...¿bailarín principal?

-¿Como que bailarín principal? ¿es que acaso vamos a bailar?- pregunte a los miembros del grupo esperando una respuesta por parte de ellos, de lo que solo conseguí que se encogieran de hombros, por lo que mire al hombre trajeado.

-Sí, vais a tener que bailar obviamente, sois  lo que se dice ahora, una BoyBand- se arreglo la corbata de su traje y se aclaro la garganta para seguir hablando- Yo soy Ryan Kurk, y soy vuestro representante, en cuanto a preguntas como esas, eso deberéis preguntárselo a vuestra manager- dijo secamente.

-¿Nuestra manager? ósea que será una mujer- saltó JiMin con una gran sonrisa, sus ojos afilados parecían abrirse por completo dejando ver el color de su grisácea iris.

-¿Es que aún no sabéis quién es?- pregunte curioso, ellos ya se conocían entre ellos, y el hecho de que no conocieran a quien sería nuestra manager me pareció extraño.

-Creo que tiene mi edad, se lo escuche decir al productor- Aclaró Matthew, tenía un aire confiable y una sonrisa bastante sincera, algo me decía que él y yo nos llevaríamos bien.

-Dejemos de lado el tema de la manager, tú no te has presentado- me señalo el pelinaranja, a lo que yo asentí con respeto.

-Yo soy Flannagan, y bueno, soy vocalista, tengo 17 años y...-no me dejaron terminar cuando el de los ojos rasgados se levanto bruscamente y camino hacía mi de forma amenazante, a lo que yo retrocedí.

-¿¡17?! ¡pero si me sacas diez centímetros de altura!- lo mire algo atónito, JiMin apenas llegaba al 1'74, me pareció gracioso el ver que a pesar de que era más mayor que yo y que V sea el más bajito, se me escapo una risita que al perecer hizo enfurecer al joven asiático.

-¿No me hace gracias sabes? respétame soy mayor que tu- reclamo el pelinegro con una sonrisa, lo que me hizo saber que estaba de broma, por lo que le seguí el juego.


-Bueno, dejad de hacer tonterías, en cuanto venga vuestra manager, os enseñaremos vuestro nuevo apartamento, después de eso, iréis a empacar vuestras pertenencias para mudaros cuanto antes-Dijo nuestro representante con tono severo.

Mire algo sorprendido al señor Ryan, ¿empacar? ¿Tan pronto? era cierto que quería empezar cuanto antes,  pero quería ver a mi familia y contarles que había sido seleccionado, seguía dándole vueltas al asunto mientras el joven pelinaranja se quejaba sobre mudarse tan repentinamente, matthew tan solo estaba sentado en uno de los sillones, ojeando su teléfono móvil mientras tecleaba de forma casi automática ignorando a JiMin que andaba incordiando a su alrededor, a pesar de que estaba absorto en mis pensamientos no podía dejar de observar la sala y a los que se encontraban dentro, no pude evitar esbozar una sonrisa al pensar de que estos serían mis compañeros y no parecían malas personas, al poco rato, se escucho como la puerta contigua por la que había entrado yo intentaba abrirse, sonreí un poco ante aquel acto ya que la puerta solo podía abrirse por dentro y eso me recordó a lo que me había pasado tiempo antes, automáticamente hice un ademan de abrir la puerta, pero nuestro representante se adelanto, soltando un sonoro bufido, parecía como algo estresado.

-Perdón Ryan, había un atasco en la autopista, se me hizo imposible venir antes- Se disculpo una vocecilla algo aguda, pero el mencionado no me dejaba ver de donde procedía puesto que su cuerpo obstaculizaba mi campo de visión.

-Siempre dices lo mismo, es hora de que cambies de excusa- Contesto seguido de un leve suspiro.

-¿Tú crees?- Ironizó la persona con la que dialogaba mientras reía, avanzó, haciendo que el cuerpo de Ryan no me impidiera reconocer a aquella persona, que para mi sorpresa se trataba de...¿Una niña?, miré la cara de los demás miembros empezando con V que estaba de pie recostado sobre una de las paredes y acabando por JiMin, que estaba sentado en uno de los reposa brazos del sillón junto con Matthew los cuales tenían unas caras igual de sorprendidas que la mía, o eso quise pensar.

-Bueno, ella es Shem Lee y será vuestra manager- Dijo el representante, acto seguido la muchacha hizo una leve venia,  tenía el pelo sumamente corto y rojizo, que si no fuera por la voz, se podría confundir con un chico, tenia flequillo el cual tapaba toda su frente y unas discretas pecas adornaban su tez pálida, era muy bajita, a mi parecer no llegaba al metro sesenta y vestía un tanto informal, un suéter de medias mangas con estampado de rayas y distintos tonos de grises, unos pantalones negros ceñidos y unos botines marrones.

-Es broma ¿No?- Pregunto un matthew confuso, sin animo de ofender, logrando que la joven muchacha le lanzara una mirada amenazante, si las miradas matasen, desde luego el ya estaría muerto, reí internamente.

-Para vuestra información-La joven se aclaro la garganta y continuó hablando- Acabo de cumplir los 20 años y si, voy a ser vuestra manager, si tenéis alguna queja podéis ir a la planta 3 y presentar vuestra reclamación en el montón de quejas y sugerencias que nunca nadie leerá- soltó de sopetón haciendo que todos los de la sala nos quedásemos estáticos ante aquel comentario.
-¿Siempre tienes que ser así de amable?- Ironizó el más mayor de la sala.
-Como sea...ahora tenemos una reunión- miro al trajeado y luego nos miro a cada uno de nosotros-Allí os diremos todo lo que necesitéis saber y vuestros horarios, más tarde os llevaremos a vuestro departamento, allí empezareis a vivir lo antes posible para adaptaros a los horarios enseguida-Dijo con un tono imponente que a mi parecer se hacía gracioso que una muchacha, de ese aspecto pudiera ser tan severa sin tan siquiera conocernos.

Todos salimos de la sala siguiendo los pasos de la joven que nos llevaba a una de las salas de aquel edificio propiedad de la TS Entertainment, volteé la mirada hacía JiMin que estaba a mi derecha y lucía algo cabizbajo y decepcionado.

-¿Que sucede JiMin?-susurre para no romper el ambiente de seriedad y el silencio que reinaba por el pasillo.
-Yo quería una manager bonita y atractiva- suspiro imitando mi tono de voz, no pude evitar soltar una sonora risita al escuchar eso haciendo que los allí presentes desviaran mi atención hacía mi,  por lo que me disculpe inmediatamente.

Tras cinco minutos caminando, diría yo que sin rumbo, ya que el representante le dijo varias veces a la muchacha que se estaba desorientando y que habíamos pasado tres veces por las mismas habitación, pero ella lo negaba rotundamente, al final nos paramos frente a una de las salas que divisamos al principio, la recuerdo por que había una pegatina, bastante graciosa en la puerta de una lata de piñas cortadas.

La pelirroja señalo la puerta haciendo que el hombre trajeado la abriese de inmediato, parecía increíble, lo severo que parecía cuando entre a la sala contigua nada mas hablar con el señor Doyle y ahora más bien parece un gatito asustado, volví a reír internamente esbozando una sonrisa, pero volví a poner la misma cara de seriedad con la que estaba segundos antes, por lo que pudieran pensar, no quería parecer un loco.

Entramos en aquella sala de reuniones,  había una gran mesa en el centro con varias sillas al rededor y en frente una gran pantalla conectada a un ordenador, todos cogimos asientos, JiMin y yo, en la parte derecha, matthew, V y el representante a la izquierda y Shem presidiendo bajo la atenta mirada de todos nosotros, saco de su mochila un enorme tocho de papeles y nos fue repartiendo un montón a cada uno de los miembros.

-Bueno, estos son los deberes que tenéis para esta tarde después de que empaquéis vuestras pertenencias, es el contrato, es necesario que lo leías, la verdad no tengo ni idea si sois mayores de edad todos o no, por que no he leído en vuestras fichas, así que los que seáis menores vuestros padres deberán firmar las páginas...-La manager seguía hablando sin parar y parecía no cansarse, la verdad es que yo ya empezaba a sentir mis parpados pesados, la noche anterior no pude pegar ojo por los nervios de la entrevista, pero me aguante las ganas de querer dormirme ahí y volvía a estar pendiente a todo lo que hacía la manager, hacía gestos bastante graciosos y le oía gesticular palabras pero no las escuchaba, creo que pasaron veinte minutos, cuando la joven dio por finalizada la reunión con un ''¿Lo entendieron todo?, a lo que nosotros asentimos al unisono, poco después nos enviaron a nuestras casas para recoger algunas pertenencias, y que no nos preocupáramos por los bienes materiales, ya que no nos harían falta nada de eso, que solo cogiéramos lo imprescindible.

Llene una maleta con ropas de todo tipo y varios pares de zapatos y en otra maleta, de mano, comencé a guardar, fotos y algunas cosas a las que tenía mucho aprecio, al poco tiempo ya había terminado de guardar todo lo necesario, por lo que llame a mis padres y les conté la situación, estaban muy contentos y me felicitaron innumerables veces, parecían hasta más felices que yo, mi madre me pregunto por la dirección de la nueva casa a la que nos mudaríamos el grupo y yo, pero no le pude contestar ya que ni si quiera yo mismo lo sabía, después de preguntarme por infinidad de cosas colgamos y recordé, que teníamos que leer el contrato esta tarde, aún faltaba una hora para que la manager me viniera a buscar para llevarme al apartamento, por lo que decidí empezar a leer para quitarme trabajo después, mis ganas no perduraron más de lo que quería, ya que al pasar la segunda página, decidí descansar los ojos, cayendo por completo en un profundo sueño a brazos de Morfeo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario